miércoles, 10 de julio de 2013

DIA 2: VIATEMPONEITOR NOS LLEVA A EGIPTO



Hoy desde que nos levantamos empezamos la aventura científica y tuvimos que enfrentarnos a un rayo láser muy peligroso que cerraba el comedor para poder desayunar.




Cuando cogimos fuerzas y dejamos en orden el campamento empezamos nuestro primer viaje en el VIATEMPONEITOR.



El profesor Acuña, creador y conductor de la máquina, y el técnico H. pusieron en marcha la máquina. 

Haciendo caso a las instrucciones del profesor, nos cogimos de la mano conectándonos con él, ya que para poder hacer el viaje, el contacto físico es imprescindible. 

Es difícil explicar todo lo que sucedió al poner la máquina en marcha... algún día pondremos un vídeo...

Viajamos en el espacio y en el tiempo para llegar a encontrar los grandes tesoros egipcios.



Cuando salimos de la maquina pensamos que el viaje había fallado porque no cambió nada al salir de la máquina, hasta que nos encontramos unos mercaderes de esclavos...


…llevaban a una persona atada con cuerdas. Lo peor de todo es que también nos ataron a nosotros: eran ismaelitas y el esclavo que llevaban para vender a Egipto era José. 


Al final todos acabamos siendo esclavos y propiedad de Potifar.





Los ismaelitas nos llevaron a un campo de entrenamiento para prepararnos como buenos esclavos. 




















La comida fue de rancho... todos en el suelo con todos los lujos que tienen los esclavos...



Los ismaelitas presentaron los esclavos a Potifar, para que decidiese quiénes serían comprados, por lo que hizo una selección viéndolos a fondo






Ya que estábamos en Egipto nos dimos un baño en el río Nilo... una idea genial para refrescar esta calurosa tarde. 


















José vino al río un poco más tarde y al llegar del río Potifar estaba muy enfadado con él porque decía que José quería robarle su mujer y aunque José lo negó todo Potifar lo metió en la cárcel.











Potifar tuvo un detalle con nosotros y nos permitió comprar chuches egipcias para recuperar energías jejeje

Conocimos a Faraón en persona y nos propuso un enigma: un sueño extraño que había tenido, pero nosotros no sabíamos cómo explicarle lo que significaba...



…en ese momento nos acordamos de que José nos había contado que él podía entender los sueños. Faraón escuchó  a José y le dio la solución.



El día acabó bien: con una gran fiesta egipcia en la que Faraón nos invitó a cenar y pasamos una buena velada. Faraón nombró a José como el segundo en todo Egipto la persona más importante en Egipto después del propio faraón.








La velada y despedida fue una gran fiesta egipcia de celebración. 









No podemos despedirnos sin dejaros una foto de nuestro super cocinero Andrés... porque queremos que también vayáis conociendo a los que están detrás de los fogones... que nos dan de comer de rechupete... ¡¡menudo arte con la sartén!!


Y desde tierras egipcias nos despedimos... 
¡¡MAÑANA MÁS... Y MEJOR!!